La Poeta...

SONETOS

PERIFERIA

En siete flacas nubes, guardo hilos de colores,
vestidos con despojos de una luna prohibida.
Entre cuatro pilares tristes clavo dolores,
cosidos a la llaga eterna de mi herida.

En la sangre tu nombre, en la pena una rosa,
son las calles abismos y la tierra una duna.
Sólo mi alma volátil, aniquila la losa
que la encierra en la nada y amordaza a mi luna.

Puedo pedir susurros aún cuando ya no estés,
puedo pedir abrazos si algún día me ves,
puedo llorar de ira bajo algún cielo azul...

Las estrellas se alejan y con ellas yo vuelo,
mi mirada se apaga y refleja en tu suelo,
los recuerdos que yacen en extraño baúl.



HERIDA

Es inútil tenerle, sentir su tierra verde,
inútil caminar y dejar los pies mudos.
Es falso imaginar, cuatro pasos desnudos,
en un valle encantado donde la magia muerde.

Mi garganta es un hueco donde duerme la muerte.
Un espejo de cuervos muestra mis brazos crudos;
He abrazado al momento, sin deshacer sus nudos.
El río emana sangre y en mi alma se vierte.

Si me ves a lo lejos, no pronuncies mi nombre.
Soy sólo aquel recuerdo lento y agonizante;
Una espada afilada que perdió algún hombre.

Mi mirada en el Sol es fuego penetrante,
mi silencio en la noche es fiel a mi pronombre.
Sólo soy esa herida que suspira constante.

1 comentario:

Kety dijo...

Felicidades por estos sonetos.

Un abrazo